Cuando uno escucha mencionar la palabra corrupción usualmente piensa en políticos, grandes empresas o altas esferas de poder, sin embargo esta se encuentra mucho mas cerca de lo que normalmente asumimos. Desde pagar una coima a un policía, hasta un pago de dinero a un trabajador municipal para evitar pagar impuestos y arbitrios, este es un problema latente en nuestra sociedad.
Coloquémonos en una situación cotidiana. Usted se encuentra manejando y voltea por un calle que no se encuentra señalizada, continua avanzado cuando de repente escucha una patrulla policial detrás suyo y procede a detenerse al lado de la pista. Un policía se le acerca y le indica que se encontraba manejando en sentido contrario, por lo cual le solicita sus papeles. Usted se los da y le pide que le coloque la multa ya que reconoce su falta y se encuentra apurado, el lo mira y se retira hacia la patrulla. Usted sorprendido, ya que sabe que no puede retener sus papeles, espera que este regrese. El policía se dirige nuevamente a su vehículo y le explica que la multa por manejar en sentido contrario es alta y que entiende que usted no tenía la intención de hacerlo.
Usted sabe claramente a que se refiere el policía.
Exige su papeleta nuevamente. El policía desiste, le entrega sus documentos, y se retira.
Anteriormente un proceso por corrupción podía tener una duración de hasta ocho años,ocasionando no solamente irremediables cargas procesales, sino también una gran perdida de legitimidad en el sistema de justicia. Actualmente la sociedad peruana percibe que la justicia en nuestro país es lenta e ineficaz, dejando en muchos casos una sensación de impunidad y corrupción.Pero ¿como la aplicación de un Nuevo Código Procesal Penal puede ayudar a remediar esto?
El nuevo Código Procesal Penal busca agilizar estos procesos basándose en un modelo que no solo unifique la legislación procesal penal peruana, al sustituir al “Código de Procedimientos Penales de 1940, Código Procesal Penal de 1991 y Nuevo Código Procesal Penal D.L 957” sino que a su vez brinde soluciones mas rápidas y pertinentes al reducir el tiempo estimado de los procesos basándose en un modelo acusatorio, en el cual la separación de funciones de investigación y juzgamiento y la libertad del imputado es la regla durante todo el proceso.“De esta manera, la investigación penal estará a cargo del fiscal y la decisoria a cargo del juez”.
Esta separación de funciones permite una relación más independiente del juez respecto de la investigación en sí, ocasionando así un trato más directo con el acusado, permitiendo un mayor respeto a las garantías procesales de este.
Por otro lado a diferencia de los anteriores códigos mencionados, el nuevo CPP señala plazos fijos para distintas etapas del proceso tales como la etapa de investigación, otorgando así limites para la duración de los procesos judiciales. Es posible tomar como ejemplo de esto los procesos iniciados contra funcionarios públicos acusados de corrupción, que tendrán una “duración de 120 días, con posibilidad de ampliación de 60 más en casos simples, o de 8 meses con posibilidad de ampliación de 8 más en casos de denuncias complejas”.
Este recorte en el plazo de duración de los procesos permite a su vez aligerar la carga procesal, buscando así aminorar uno de los mayores problemas que posee nuestro sistema de justicia.
En declaraciones dadas por la Fiscal de la Nación, Gladys Echaíz afirmo que “en comparación con 2009, en 2010 se mejoró en todas las áreas; en 2010 ingresaron 432,387 denuncias a escala nacional, de las cuales fueron atendidas 431,133, alcanzando un 93.3%; a diferencia de 2009, año en que el logro fue del 88%. "En términos generales la atención de expedientes ha sido de muy buena a excelente", puntualizó.
Si bien actualmente muchas personas critican la aplicación de este nuevo código debido a su costo, 2 millones de dólares en Lima, y a la demora de su puesta en marcha, este fue implementado por primera vez en el distrito judicial de Huara en el 2004 y se planea su aplicación completa para todo el Perú en el 2013, la reducción de plazos, reducción de la carga procesal y la capacidad de este para evitar detenciones injustas brindara al sistema de justicia peruano una herramienta de gran utilidad para evitar y reducir múltiples vulneraciones a derechos como el derecho a un proceso sin dilaciones indebidas.
Karen R. Bertola Valdivia
Referencia al articulo publicado por el diario CORREO de fecha 16 de enero del 2011, en el cual se señala que el segundo caso resuelto al entrar en vigencia el Nuevo Código Procesal Penal en Lima fue resuelto en 20 minutos.
ANDINA, “García Toma: Nuevo Código procesal será una herramienta eficaz para combatir la corrupción” 11 de mayo del 2010, Consulta: 26 de enero del 2011,En: http://www.andina.com.pe/espanol/Noticia.aspx?id=FZRjC/hFRjs=
VELEZ FERNANDEZ, Giovanna Fabiola, “El Nuevo Código Procesal Penal: La necesidad del cambio en el sistema procesal peruano”, Lima, pag. 1